Ven.

Acércate, sin miedo, no voy a tocarte, no te haré daño.... pero por favor, acércate. Mírame, profundamente, descúbreme, siénteme, pensarás que no te veo... pero por favor, mírame. Háblame y repítelo, como si no lo oyera, fingiré que no te escucho.... pero por favor, dímelo. Acaríciame, suavemente, como si estuviera dormida, no me moveré... pero por favor, tócame. Ámame, eternamente, y no podré quedarme quieta.... pero por favor, aunque me entregue a ti....Ámame.