El Gótico Moderno

El Gótico Moderno. El gótico es el primer romántico. También, paradójicamente, es el último escalafón del romántico. Cuando se transforma, es capáz de escuchar el rumor del mundo: la noche brilla con una intensidad casi enloquecedora; se oye el barullo del insecto sobre la hoja, la estatua parpadea.
El gótico es extremadamente frágil. El mundo lo avasalla y lo aniquila. Por eso él se apaga, se esconde. Es un fóbico. Solamente un hambre muy intensa puede forzarlo a salir.

Para el gótico el mundo es una herida hiperrealista. La luz directa es la muerte o la locura. Tiene que ver con una huida, o mejor, con un repliegue. Gótico es alguien que quiere desesperadamente apagar el mundo. Escribir, razonar, hacer música, son parte de sus estrategias. El gótico, sencillamente está sólo.
Es un condenado, un separado. Su identidad es lo único absoluto.

Ninguna ansiedad vital, nada que probar. Menos que a morir, el gótico le teme a no morir del todo.
Teme que no suceda, algún día, el alivio definitivo que disuelva en la nada ese yo despótico, esa callada megalomanía.

El gótico es la forma oscura y dolida del placer.

Photobucket