Se le llama toltequidad al legado ideológico de las culturas precolombinas de Mesoamérica. La introducción y difusión de ese título en el mundo académico se debe al antropólogo Miguel León Portilla, quien en 1980 publicó un libro titulado "Toltecayotl, aspectos de la cultura náhuatl". en ese trabajo Portilla resume los principales postulados filosóficos, estéticos y teológicos de las culturas mesoamericanas. El término 'toltequidad' es traducción del náhuatl toltecayotl, segun este autor formado por la raíz Toltecatl, "persona culta". Con el tiempo, nos comenta, llegó a ser un título de pertenencia cultural que emplearon para designarse a sí mismos todos los pueblos cultos de Mesoamérica. El primer diccionario de la lengua náhuatl, redactado en el siglo XVI por padre Molina, traduce pero el término toltecayotl como "arte para vivir". La toltequidad se basaria en una serie de principios que quedaron recogidos en el Huehuetlahtolli po 'libro de las antiguas palabras', que recoge parlamentos tradicionales conservados por tradición oral y otros documentos. Los principales serian los siguientes: “Tengan gran cuidado de buscar la amistad de Aquel que está en todas partes y es invisible e impalpable. Mantengan la paz con todos, por nada del mundo humillen a otra persona. No pierdan el tiempo que nos ha sido otorgado en este mundo, ni de día ni noche, porque el tiempo es sumamente necesario” (Bernardino de Sahagún, Suma Indiana) “De este modo os convertiréis en toltecas: si adquirís hábito y costumbre de consultarlo todo con vuestro propio corazón” (Olmos, Huehuetlahtolli). “No es por la existencia colectiva por lo que Nuestro Señor nos conserva sobre la tierra. ¡Que lleguemos a vivir por mi mérito y por el tuyo!” (Código Florentino, Libro VI). “Te estoy liberando de la tierra, de la oscuridad, de lo sucio y lo mortal. Te estoy desatando de la condición del simio. Soy el gran libertador.¡Adelante, iniciado, esfuérzate!” (Ritual de los Bacabs)