Poemas Y Otros Despertares

Buscando lugar a la poesía y al poeta. Cada poeta es un compendio de emociones, de existencias, de vivencias lógicas, normales, anormales. De vicisitudes, de dificultades, de sentimientos difusos, a veces ecuánimes, otras, complejas como los sentimientos de cualquier persona que vive y convive con los demás, la sociedad, en el entorno, con la naturaleza; con sus problemas físicos y psicológicos. El poeta vive constantemente en el mundo metafísico, mágico parece o se convierte su lenguaje. El pensamiento mismo que desde su reflexión interpreta el día a día de la zozobras, del encuentro entre lo lógico, lo natural, lo justo, lo injusto. Es pues, una amalgama de rituales inofensivos pero otros ofensivos contra aquello que no promueve el saber escrito. Pero el poeta es ante todo una persona que vive y plasma en su poesía sus sentimientos prendado de belleza y de toda una urdimbre metafórica. El poeta esta inmerso en una sociedad que vive - se desvive - por la vida, en una sociedad que no lucha por continuar sumergido en las carencias sociales, políticas y económicas. Vive o debería de vivir el día a día de los mortales. Porque es parte esencial de la sociedad, y lo es, porque el con su canto poético hace de la injusticia un arte, aunque no persiga con ello ser parte de la continua burla del capital a los mas pobres. Con su poesía debe - debería - conseguir que el llanto se sepa porque es. Buscar dentro de las explicaciones fáciles y llanas, la posibilidad de la concientización Y a través de elle, hacer del ciudadano un sujeto que participe del cambio necesario a una sociedad mas justa. La poesía y el poeta trascienden lo inexplicable y lo convierte en algo posible, cercano y no arcano. La inmanencia y la trascendencia van de la mano con el sentimiento. El poeta, es el que sueña, el que lleva dentro de si el entusiasmo de la palabra, del lenguaje, y esta va a ser su herramienta preferida para el disguste y para el deleite. Para la denuncia o para el silencio de injusticia diaria. Donde vive el poeta. Pues, vive en el sitio donde se encuentra lo que nadie ve, o si lo ven, no lo perciben como lo percibe el poeta. El no convive en la sociedad como espectador, y es que además de serlo, debe plasmarlo en sus versos. Hacer de la poesía un arma existencial necesaria del ser humano. Que transforme y que anuncia tiempos buenos por medio de lo escrito en sus versos el arte de la contemplación y de la lucha, de la rebeldía y del sacrificio. Sin el poeta no es posible convertir el agua en vino. Sin el poeta no es posible oler lo que se escribe, sentir lo que se escribe, llorar, reír y sobre todo luchar..., sin el poeta no se puede vivir en esta sociedad. La sociedad necesita del poeta y el poeta necesita de la sociedad se complementan el uno con el otro, sin el poeta la sociedad seria un mundo inanimado. Y el poeta sin la sociedad seria un ser inexistente, los dos tienen sentidos de ser, el uno bebe del otro y el otro bebe de la escritura. Se debe de implicar en el y apartar con su poesía le discusión dialéctica entre lo místico y lo material. Los subjetivo y objetivo conviven con el. Eso es lo que determina el silencio o el grito en la vida de todos. Es posible que no suene, como también es posible que no escriba y que no le inspire lo diario, lo cotidiano de la sociedad en la que se ve inmerso y que escriba y que no le inspire lo diario, lo cotidiano de la sociedad en la que se ve inmerso y que prefiera, y es licito también, cantarles, escribirles a las flores, a la naturaleza o al rancio mundo del egoísmo. Pero hacer eso, supone asentir y asistir en silencio lo que los poderosos, en estos tiempos, cantar a las flores supone hacerle un flaco favor al neoliberalismo donde impera lo material, el consumismo y no la solidaridad ni la denuncia. La poesía surge en el poeta, pero este no busca ese momento, tampoco lo provoca ni va en busca, es mas bien el momento el que lo encuentra, de ahí que hayamos escuchando muchas veces, hablar de algo que esta fuera de el, las musas son la excusa para que el poeta y la sociedad justifique que el vive en otro mundo. El poema pues, nace; incluso las palabras van a su encuentro, Si el poeta quiere provocar o buscar ese momento, no lo encuentra. Cuando se quiere provocar a la escritura es como poner nombres a lo que ya tiene nombres, y aun así, el poema es pero sigue sin tener sentido, porque no todo que se escribe con la intención de poema, no lo es. Al poeta lo buscan como las musas, son ellas, las palabras, las que llegan, el encuentro no lo provoca el poeta. La inspiración llega a veces, cuando menos te lo esperas. Pero una cosa si es cierta, el poeta que no vive comprometido con su realidad y que esa realidad, sea cual sea, no le dice nada, no le inspira...desde nuestro punto de vista dialéctico, el poeta y su poesía no es mas que un escrito que no dice nada, participemos no participemos en cambiar o transforma-la. El que quiere transformar se juega la vida, comparte su vida por una vida as justa; mientras que el que no hace nada, ese desde su pasividad esta haciendo que el sistema injusto que se impone a millones de personas en el mundo, el neo-liberalismo, ese desde su pasividad ya esta haciendo mucho por que el sistema perdure en el tiempo. Por citar un ejemplo de compromiso, y parafraseando a un personaje comprometido con su entrega decía...”...entre la violencia y la cobardía, prefiero la violencia." Ghandi. ¿Que preferimos nosotros? El poeta y quienes hacen arte deberían, pues, participar en la lucha con su arte en-por-para construir un mundo más justo.