Mama, el otro día, observando mi ombligo, me detuve a pensar
qué pequeño y curioso testimonio de una conexión, tan importante.
Una conexión que me recuerda como comenzó mi vida
Había una mujer que había sido diagnosticada con una enfermedad incurable y a la que le habían dado solo tres meses de vida. así que empezó a poner sus cosas "en orden", contacto a su sacerdote y lo cito en su casa para discutir algunos aspectos de su ultima voluntad.